Böhm-Chronik



Relato de Nuestro Octavo Viaje a Silesia

(Alemania hasta 1945, Polonia desde entonces)

Septiembre 2008
Escrito por Bertha Medina de Boehm




NUESTRO 8. VIAJE A SILESIA, SEPTIEMBRE 2008

Como recordarán por mi escrito anterior, en nuestra visita al Palacio Tannhausen (Jedlinka) en Polonia, el pasado mes de julio, los dueños del mismo y el director del centro cultural, invitaron a Guenter a participar como patrono honorífico y miembro del jurado en un concurso internacional de estudiantes de preparatoria con el tema "Castillos y Palacios de Silesia" que tendría lugar en Septiembre. Silesia es una región que abarca considerable parte de Polonia y se extiende a regiones en Alemania y la Rep. Checa, por lo que estudiantes de éstos tres paises participaron en el concurso.
Vease: Palac Jedlinka/Schloss Tannhausen

Con ésto y otras actividades culturales se está tratando de restaurar y redescubrir la historia de Silesia y la importancia de los miembros de la nobleza rural como administradores y responsables del bienestar de las comunidades a su cargo. Estos temas eran tabú antes de la caida del Muro de Berlin. El Prof. Kaczmarek de la Universidad de Silesia en Kattowitz que está escribiendo una crónica del lugar, expresó nuevamente su agradecimiento por la entrega de la Crónica del Palacio Tannhausen donada por Irmgard Böhm en nombre de su familia en Namibia en julio pasado. El considera esa crónica como parte esencial e indispensable para el estudio de la historia del lugar. Como detalle interesante, notamos que los historiadores organizadores del evento, buscan sus raices en la parte oriental de Polonia que paso a ser parte la USSR y ahora es Ucrania y Bielorrusia así como Guenter y otros alemanes las buscan en los territorios de Alemania que pasaron a ser parte de Polonia después de la Segunda Guerra Mundial.

El concurso estuvo muy interesante, a pesar del problema que tenemos con el idioma nos dimos cuenta de la dificultad de las preguntas. Duró 5 horas, hubo dos eliminatorias y recibió el primer premio una jovencita polaca, el segundo un joven y el tercero una señorita, de los dos últimos no supimos la nacionalidad. Notorio fué para mí que la mayoría de los concursantes fueran mujeres, todos presentaron una monografía de un castillo o palacio de su elección aprovechando las ventajas de la tecnología moderna y se notaba que pusieron mucho tiempo y esfuerzo en sus trabajos.

La víspera del concurso estuvimos invitados a un evento informativo, dedicado a los maestros de los concursantes, políticos locales y la prensa, en el que Guenter pronunció unas palabras de aliento a los organizadores del concurso por su labor de rescate de la historia del lugar y a los participantes por su interés en la historia en general y por el esfuerzo puesto en sus trabajos. Enseguida hubo una cena en un hotel del lugar del que salimos a la una de la mañana.

El día del concurso nos ofrecieron café, té, pasteles y comida en los intervalos del concurso. Al final Guenter ayudó a entregar los premios y regalos tanto a participantes como a ganadores, fué una experiencia muy agradable y tuvimos oportunidad de relacionarnos con personas que tal vez nos puedan ayudar en el futuro con información útil para nuestra busqueda de antepasados.
Vease: Concurso Internacional "Castillos y Palacios en Silesia"

Los siguientes dos días los utilizamos para explorar lugares en donde según información recabada por Guenter, vivieron sus antepasados o están mencionados en documentos firmados en esos lugares. No encontramos información nueva pero no fué tiempo perdido, pues vimos cosas muy interesantes, lugares en proceso de modernización y otros que nos remontaron a siglos pasados como el Monasterio de Heinrichau (en polaco Henrykow), ahí siente uno la presencia de los monjes del siglo XII y XIII haciendo sus labores y se ve la gran importancia e influencia que tenía la religión en la vida de aquellas comunidades y pensar que los antepasados de mi esposo les vendieron a estos monjes la mitad del pueblo de Krelkau (pol. Krzelkow) en 1388 es increible, sin embargo aunque encontramos indicios de la venta en publicaciones para turistas que tenían en el puesto de souvenirs, no encontramos el nombre del vendedor lo que hubiera sido interesante para nosotros, pero no se pueden esperar tantos detalles. Estos detalles los hemos encontrado en documentos de varios archivos. Los Behem tenian a fines del siglo XIV el Señorio de los pueblos Krelkau (pol. Krzelkow) und Bernsdorf (pol. Biernacice).

Entre otras cosas que merecen ser mencionadas está el invernadero del castillo de Fürstenstein en donde las plantas tropicales crecen como en sus lugares de origen, Africa, Australia, Sudamérica, etc. de México, ví sinnumero de cactus en diferentes tamaños formas y colores, muchos magueyes, nopales cargados de tunas, yucas repletas de flores, tulipames, bugambilias, etc., etc. Otro lugar digno de visitar son los castillos y palacios de la región de Silesia en miniatura. Son modelos tan exactos que permiten ver detalles que no se pueden apreciar visitando los lugares originales. Además de que los guías le dan a uno una información completa de cada lugar. Incluido está el castillo Lomnitz que es hotel y museo y en el que estuvimos hospedados dos días y hemos estado en viajes anteriores. Muy interesante.
Vease: Hotel Castle and Manor Lomnitz

De regreso en Alemania nos quedamos tres días en Sajonia visitando amigos de la infancia y juventud de Guenter, las esposas también nos entendemos bastante bien, ellos nos reciben en su casa o nos invitan al café y pasteles y nosotros los invitamos a comer, a todos les da gusto ver a Guenter. Uno de ellos que ya vive en la isla de Mallorca, España, llegó con su esposa con el sólo propósito de estar con nosotros y ver a Guenter. Todos estuvimos muy contentos, se nos fueron las horas sin sentir. Los que vivimos lejos notamos más los progresos de lo que fuera Alemania Oriental que los que siempre han vivido ahí. Todo ha cambiado mucho, de carreteras angostas y llenas de baches a supercarreteras, de tienditas de "no hay" a supermercados y centros comerciales modernisimos donde hay de todo, hasta envidia da.

Los dos últimos días los pasamos en Dresden que también fué parte de la República Democrática Alemana o Alemania Oriental o Alemania Comunista como Uds. quieran llamarle, también ahí se nota la ayuda de la Union Europea y el gobierno Alemán, tomamos un tour de la ciudad en omnibus de dos pisos que hizo un recorrido muy interesante. Cuando Guenter y sus papás fueron expulsados de Silesia en 1948, el tren en el que viajaban pasó con mucha lentitud por Dresden por las malas condiciones de las vías y mi suegra platicaba que en la ciudad no había ni una sola casa en pie, puras chimeneas enmedio de los escombros y eso a tres años de terminada la guerra. Como me gustaría que ella pudiera ver el Dresden de hoy, lleno de hermosos jardines, fuentes y monumentos, iglesias teatros y museos reconstruidos y remosados, las orillas del río Elba llenas de turistas a pié y en bicicleta y las embarcaciones recorriendo sus aguas y todo esto ha ocurrido en los últimos 18 años, gracias a la revolución pacífica del pueblo alemán, que culminó con la caida del Muro de Berlín. En Dresden vimos e invitamos dos veces a Liselott, prima de Guenter que vive en esta hermosa ciudad desde 1946.

Nuestro vuelo de regreso fué tranquilo aunque largo porque tuvimos que transbordar dos veces, cerca de 24 horas estuvimos en el camino. Como salimos a las tres de la mañana del hotel y el restaurante aún no abría, nos dieron el desayuno empacado para el camino, tanto que ni siquiera la mitad nos comimos, así que algunos sandwiches llegaron a Chicago en donde pasamos la aduana y para evitar problemas, tire lo que aún traía del desayuno y sin embargo uno de los perritos que trae la policía del aeropuerto no se despegaba de mi bolsa, por lo que me la abrieron buscando lo que olía el perro, hasta que les dije que había yo traido sandwiches desde Alemania me dejaron pasar con una sonrisa.

Llegamos a las cinco de la tarde y en el aeropuerto de Syracuse nos estaban esperando Marcus y Fam., nos dió mucho gusto verlos y los niños corrieron a abrazarnos preguntandonos porqué nos vamos tanto de vacaciones. Les dió gusto oir que este año ya no vamos a salir.




Historia de la Familia Böhm
Relato de nuestro primer viaje a Silesia
Julio 2001

Relato de nuestro segundo viaje a Silesia
Octubre 2002

Relato de nuestro cuarto viaje a Silesia
Septiembre 2005

Relato de nuestro quinto viaje a Silesia
Julio 2006

Relato de nuestro sexto viaje a Silesia
Septiembre 2007

Relato de nuestro septimo viaje a Silesia
Julio 2008


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