Queridos familiars y amigos, como siempre quisiera compartir con Uds. las experiencias que tuvimos en nuestro último viaje a Polonia y Alemania , entre el 3 y el 24 de Junio de 2013. Trataré de no entrar en mucho detalle para que no me salga la carta demasiado larga.
Llegamos a Munich el martes 4 de junio a las 8:30 de la mañana, recogimos ahí mismo el coche rentado, esta vez un Opel Astra y en 30 minutos ya estabamos en la casa de Alexander en Pfaffenhofen, él y Eva nos acompañaron en éste viaje. Por la tarde fuimos a comer al centro e invitamos a mi cuñado Herbert, apenas nos estabamos sentando cuando sonó el telefono de Guenter y por su cara supimos que eran malas noticias, en efecto la llamada era de Irmgard Boehm, avisandonos que su tío Hartmut acababa de fallecer en Namibia. El fué quien en 2008 donó al palacio Jedlika en nombre de los descendientes de su abuelo el Mayor Gustav Boehm, la Crónica manuscrita del palacio Tannhausen (Jedlinka), varios cuadros y fotografías de la familia de cuando vivíeron en el palacio, tomando así el papel de representante de los Boehm de Namibia en Africa. Irmgard fué la portadora del paquete que causó barullo entre los visitantes y periodistas presentes en aquella ocasión en que se celebraba en el palacio "El Retorno de la Familia Boehm". Guenter lo estimaba mucho y apreciaba la ayuda que siempre le brindó en lo relativo al palacio y la Fam.que lo disfrutó durante tantos años. Tuvimos el gusto de conocerlo al igual que a su esposa en la ciudad de Nueva York en el año 2007. Como en México hace dos meses, aquí también comenzamos nuestras vacaciones con la pérdida de un ser querido. QPD.
Los cuatro salimos el 5 de junio después de desayunar y llegamos al Palacio Jedlinka en Polonia a las 5 de la tarde. Alexander y Guenter se turnaron en el volante. Nos hospedamos en el Hotel Jedlinka que desde hace año y medio fué inaugurado en lo que fueron las caballerizas del palacio Jedlinka (antes Tannhaussen). Nuestros amigos los Sres. Köpke, habían llegado desde las dos de la tarde. Apenas tuvimos tiempo de cambiarnos, pues a las 6 pm fué la comida de recepción con la Fam. Leda, actuales dueños del Palacio y los políticos del lugar. Del como y porque estamos en tan buenos términos amistosos con los dueños del palacio y los políticos del lugar ya todos están enterados por mis relatos anteriores, por lo que ya no me ocuparé de éso.
Nuestro primer día en Silesia lo dedicamos a visitar Mieroszow, lugar de nacimiento de Guenter, en aquel tiempo se llamaba Friedland y era Alemania. Recorrimos lugares que aún recuerda Guenter y visitamos a una conocida de su niñez. Después de comer, nos reunimos con miembros del Club Alemán de Walbrzych (antes Waldenburgo) que es un grupo de alemanes, en su mayoría mujeres que por haberse casado con polacos pudieron quedarse en Polonia al término de la Segunda Guerra Mundial. Por medio de su club han logrado mantener vivas las costumbres, tradiciones y el idioma alemán, impartiendo clases de Alemán, organizando eventos culturales y tienen su coro que viaja a otras ciudades y paises cercanos dando conciertos. Ellos y sus descendientes tratan de conservar y transmitir la cultura alemana a las nuevas generaciones en ese lugar que fué Alemania y ahora es Polonia. Los fundadores del club son de edad avanzada pero con mucha energía y entusiasmo están preparando a sus sucesores.
El viernes 7, tuvo lugar en el palacio Jedlinka la competencia de estudiantes de preparatoria con el tema Castillos y Palacios en Silesia, (incluyendo fotos) en ésta competencia participaron 25 estudiantes que representaban 25 escuelas de Polonia y de la República Checa. La primer eliminatoria redujo el grupo a 10 por medio de preguntas escritas, de la segunda eliminatoria que fué oral y escrita quedaron 3 estudiantes y éstos a su vez se disputaron el triunfo oralmente. El primer premio que fué una semana de hospedaje en el hotel del palacio para dos personas, se lo llevó una jovencita de Jawor, Polonia. El segundo premio, que fué hospedaje para dos personas durante un fin de semana en éste lugar, lo ganó un joven de Katowice, Polonia. El tercer lugar se lo llevó un joven de Jawor, Polonia. La competencia duró todo el día y aunque no entendíamos mucho, pues todo fué en polaco y en checo, no nos aburrimos. Guenter como siempre tuvo su lugar en el podio y ayudó a repartir los premios, por la tarde hubo una cena para los maestros, pues cada estudiante fué acompañado por su maestro asesor, los profesores del jurado, los organizadores, los dueños del palacio y nosotros como invitados especiales, por ser Guenter representante de la familia que poseyó y perdió éste palacio a consecuencia de la Segunda Guerra Mundial. Nuestro grupo era de seis personas, incluyendo a los Srs. Köpke. Ernst Köpke nació en éste lugar y junto con Guenter han organizado en Alemania, la colecta de libros para la biblioteca del palacio.
Al día siguiente después del desayuno, nos mudaron de hotel, pues éste estaba reservado completamente para una boda. Después de instalarnos en la pensión "Flor Polaca" en donde ya estuvimos hace dos años, nos fuimos a caminar por la ciudad, tomamos nieve en el parque central y regresamos a descansar un rato. Mientras los demas descansaban, Alexander y yo nos fuimos a un campo deportivo que está muy cerca de la pensión, yo sólo a ver y Alex se subió dos veces a un tobogán que sube, se mete a un bosquecito y vuelve a salir de bajada. Hace dos años Nicholas y Guenter también lo probaron. Este lugar es pintoresco y tiene un restaurante tipo alpino, ahí regresamos más tarde a cenar .
Domingo 9 - En la mañana regresamos al hotel, pero como nuestras habitaciones aún no estaban disponibles, decidimos aprovechar el tiempo y fuimos al castillo Grodno que no queda muy lejos, parte es aún ruina y parte está restaurado como museo, desde la torre que es muy alta se contempla un paisaje de 360 grados con montañas, bosques, rios, una presa y un que otro poblado pequeño. Comimos en un restaurante a orillas de la presa y de ahí nos regresamos al hotel, pero antes de llegar, visitamos la iglesia de Erlenbusch, pequeña, escondida en un bosque y rodeada de un panteoncito muy antiguo como la iglesia, parece que ya no la usan, pero la están restaurando.
Por la tarde teníamos una invitación al festival de la iglesia en Jedlina Zdroj, como empezó a llover muy fuerte, la quermés estuvo algo desanimada. De ahí el alcalde, algunos de sus colaboradores con esposas y nosotros, pasamos a la casa del padre que está frente a la iglesia, en donde ya nos estaban esperando con café y pasteles muy sabrosos. Noté que la virgen de Guadalupe que le regalamos al padre el año pasado, estaba colocada en una vitrina.
El lunes 10 fué nuestro último día en Silesia y lo aprovechamos para visitar Wroclaw (antes Breslau), que es la capital del estado. Después de despedirnos de nuestros amigos Ernst y Jutta Köpke que regresaron a Alemania después del desayuno, nosotros decidimos rentar un taxi por hora, pues como en toda ciudad grande no hubieramos encontrado nada sin un guía. Nos gustó mucho, es una ciudad medioeval en la que han logrado integrar lo moderno sin perturbar la belleza de lo antiguo, la cruza el río Oder y varios canales bordeados de parques. Subimos a la torre de la catedral desde donde se puede recorrer toda la ciudad con la mirada. Visitamos un edificio de la universidad que es una de las más antiguas de Europa, famosa por su Aula Leopoldina ricamente decorada. Comimos en el restaurante más antiguo de la ciudad, que existe desde 1273 (Schweidnitzer Keller), naturalmente modernizado sin perder lo medioeval y con una cocina de primera. Antes de regresar a Jedlinka, el taxista nos recomendó tomar el café con pastel en el
Centro Cultural Kreisau, que se encuentra en uno de los tantos palacios que hay en ésta región. Acababa de llegar un grupo de estudiantes alemanes, que venían a un intercambio cultural con estudiantes polacos, todos se hospedaron en el dicho palacio y por tres días iban a asistir a varias conferencias y seminarios en este lugar. A los estudiantes polacos los esperaban más tarde.
El martes 11 después del desayuno nos despedimos de nuestros amigos polacos, representados por el Sr. Bogumil Leda, miembro de la familia encargado de organizar y controlar todo lo que acontece en el Palacio y el Hotel Jedlinka, por lo que de cariño le llaman el General. A nosotros nos atiende siempre con muchas consideraciones.
En Alemania llegamos primero a Dresden en donde viven unos amigos de Alexander que fueron sus compañeros en la Universidad de Tübingen. Harald y Birgit se casaron y tienen dos niños. Nos invitaron a comer y estuvimos en su casa hasta las 8 de la noche, como a las 6 de la tarde llegó una amiga de Birgit que tiene familia en Jedlina Zdroj y estuvo platicando con Guenter sobre genealogía. Eva y Alexander se quedaron a dormir con ellos y nosotros nos hospedamos en un hotel cercano. Al día siguiente, Alex y Eva llegaron a desayunar con nosotros y después del desayuno salimos rumbo a Pfaffenhofen, hicimos una pausa de dos horas en St. Niclas para visitar a Gerda Nürnberger. Su papa arrendaba los establos del palacio para sus vacas y terrenos para el alimento de sus animalies, por lo que Gerda nació en este lugar y recuerda al Mayor Gustav Böhm, deño del palacio y tío-bisabuelo de Guenter. Como de acaba de fallecer su hija, no pudo ir con nosotros a Polonia como en años anteriores. Así que nos detuvimos para darle nuestras condolencias, así como a su yerno y fam. Les dió gusto vernos, están tristes pero conformes, pues Trautel ya estaba sufriendo mucho y no tenía remedio. Comimos con ellos y como a la 1pm seguimos nuestro camino, llegamos a Pfaffenhofen a eso de las 5 de la tarde. Todavía tuvimos tiempo de saludar a los sobrinos que viven en la misma calle, fuimos a la bodega de Alexander, escogí unos cinturones y unos monederos. Estaba su vecino de bodega, él es comerciante y almacena alimentos enlatados y secos, me regaló un paquete de dátiles frescos de Syria, están más dulces y suavecitos que los que consigo aqui en mi supermercado. Después invitamos a mi cuñado a cenar en un restaurante del centro, cerca de su casa.
Estuvimos dos días en Pfaffenhofen, fuimos de compras, visitamos a los parientes, fuimos al panteón, sembramos plantitas nuevas en la tumba de mis suegros y Guenter le ofreció a Herbert pagar por la remodelación del sepulcro que ya desde que falleció mi concuña hace dos años tenían la idea de hacer. En dos o tres meses estará listo y costará mas o menos 500.00 Euros.
El sábado 15 de junio principiamos la segunda etapa de nuestras vacaciones, ésta la dedicamos a visitar familiares y amistades en Alemania. La primer visita fué en Duesseldorf a los hijos de Eva, ella y Alexander tienen una recamara en el departamento de Dyvia y Holger que es el mismo en donde vivían Eva y sus hijos antes de casarse con Alexander. Nosotros nos hospedamos cerca de ellos,en el Hotel "Rhein-Terrasse" a orillas del río Rhin. Por la tarde fuimos a cenar con ellos, Holger es su primogenito. Eva cocinó, Dyvia y Holger se van a casar el 13 de julio, de una vez les dimos su regalo de bodas y un regalo que les mandaron Laura y Marcus. Del edificio al hotel se puede uno ir a pie atravesando el parque del palacio Benrath que está muy bonito con bancas, fuentes y un espejo de agua como de 300 metros de largo y 10 de ancho.
Al día siguiente fuimos a visitar a la hijastra de Eva que tiene unos gemelitos de 7 meses, ella y su esposo son muy amables y sus bebés están muy bonitos y graciosos. Después de descansar un rato en el hotel, fuimos a visitar a Patricia y a Philipp, hijo menor de Eva, nos recibieron muy bien y cocinaron vegetariano, tienen un hamster en una jaulota que parece conejera. Ellos viven en una colonia más céntrica. Después de la comida, Philipp nos llevó al garage del edificio para enseñarnos su coche y su motocicleta .
El lunes 17 Guenter tenía una cita con una editorial que se interesa por su "Boehm-Chronik". Desayunamos temprano pues la editorial está en Koenigswinter, ciudad cercana a Bonn, antigua capital de Alemania Occidental. Llegamos en menos de una hora , media hora antes de la cita, por lo que la librería aún estaba cerrada. Es una ciudad pequeña muy pintoresca a orillas del rio Rhin, antiquisima, con calles tan angostas que apenas cabe un coche, no se puede uno estacionar cerca del lugar a donde va uno, por lo que hay estacionamientos en lugares estratégicos. Nosotros dejamos el coche en la avenida que bordea el río y subimos dos cudras a pié, pues el poblado está en alto, por supuesto no hay banquetas. Tal vez haya colonias suburbanas, pero nosotros no las vimos. Le preguntamos a la señora cartero por direcciones, muy amable nos las dió y aprovechando que ibamos para allá nos encargó que les llevaramos un paquete de cartas y así ella ya no necesitaría entretenerse en ése lugar.
Estuvimos casi dos horas platicando con la directora de la editorial y su secretaria, le explicaron a Guenter como trabajan y que planes tienen y después de discutir sobre las condiciones etc. etc. se pusieron de acuerdo para usar algunos capítulos de la Crónica y varias fotografías de la familia, en un libro que se llamará "Memorias de Silesia", piensan terminarlo para fín de año. De ahí fuimos a Leverkusen a recoger a Alexander que había ido al hotel en donde él y Marcus trabajaron hace 17-18 años, ya no es Ramada Inn, ya cambió de cadena y de los antiguos empleados ya no encontró a ninguno. Nos estaba esperando frente al estadio de Bayer-Leverkusen, comimos algo antes de regresar a Duesseldorf. Ese día cenamos en el restaurante del hotel e invitamos a Alexander y fam. incluyendo a las novias de Holger y Philipp.
El martes después del desayuno fuimos a recoger a Eva y a Alexander para seguir nuestro camino, esta vez a Bochum en donde visitamos a los Sres. Köpke en su casa, nos esperaban con malas noticias pues Jutta se había caido en las escaleras dos días antes y estaba adolorida y llena de moretones, afortunadamente no pasó de eso. Estuvimos un buen rato platicando y admirando los objetos que decoran su casa y que han traido de diferentes paises en donde han vivido o ido de paseo, es una casa museo y lo más interesante es su estudio con un archivo envidiable de genealogía y fotografías de sus antepasados que abarcan varios siglos y mapas antiguos de Silesia. Sin Jutta, fuimos a comer a un restaurante que está en un castillo de los que estaban rodeados de agua, muy bién restaurado y con varios salones, el mobiliario al estilo de la época del castillo. Después de comer Ernst nos llevó a visitar una iglesia que éste año festeja su milenio, muy interesante y con un panteón tal vez tan antiguo como la iglesia. Ahí nos despedimos de Ernst y nos dirigimos a Emsdetten en donde viven Gerda, prima de Guenter y su familia.
Como a las 5 de la tarde llegamos con Gerda, nos recibió su hijo Reinhard que aún es soltero y vive con ella. Les dió mucho gusto vernos, Gerda ya tiene 84 años, de salud fisica y mental ya no está muy bien, pero si nos reconoció y se veía contenta, tiene sus cuidadoras que van a diferentes horas del día y le ayudan en sus necesidades personales, está muy bien atendida. Nos quedamos dos noches con ellos, Reinhard nos atendió muy bien, el día que llegamos hizo carne asada e invitó a los vecinos que nos conocen bién desde hace más de 40 años, al día siguiente fuimos a visitar a la tía Kläre que ya tiene 103 años, vive en una casa para ancianos muy moderna y bien atendida, le dió mucho gusto vernos y nos quería platicar muchas cosas, pero le cuesta trabajo articular las palabras. Por la tarde fuimos a comer a un restaurante que está enmedio del bosque, Gerda estaba muy contenta, una de sus cuidadoras fué con nosotros.
El jueves nos regresamos a Pfaffenhofen después del desayuno. Pasamos por Ringheim en donde vivimos de 1972 a 1977 y visitamos por 2-3 horas a la Fam. Edlich que fueron muy buenos vecinos y hemos conservado la amistad hasta la fecha. Los últimos días los pasamos en Pfaffenhofen con la familia. Como el 23 de junio fué cumpleaños de Eva, le regalamos un cupón para que comprara plantas para su jardín que es lo que más le gusta hacer. El día del cumpleaños invitaron a todos los parientes que viven cerca a comer en el restaurante de un monasterio milenario en donde se come muy bien, todos le regalaron plantas.
Estuvimos muy contentos platicando y viendo fotos. Los niños de Carmen de 3 años y 2 meses, que vienen siendo nuestros sobrinos bisnietos aunque no lo crean, se portaron muy bién. Son bisnietos de mi cuñado Herbert.
Así terminamos nuestras vacaciones, por suerte ésta vez nadie se enfermó, a pesar de que hubo tormentas e inundaciones en Alemania y Polonia a nosotros no nos afectaron mucho. Como cada año, tuvimos que mandar por correo varios libros y algunos regalos para no pagar sobrepeso en el avión, ya tenemos tres semanas en casa y aún no llega el paquete. Encontramos todo bién, los nietos ya están de vacaciones. Nicholas está trabajando en el negocio durante sus vacaciones, pasó a primero de preparatoria y Kara que tiene 10 años y pasó a quinto de primaria, viene tres veces por semana de 10 am a 2pm para que Laura pueda atender su negocio. A los 5 días de haber regresado de Europa, se soltaron unas lluvias torrenciales que inundaron varias partes de Herkimer y otras poblaciones cercanas, por fortuna dos cuadras a la redonda de nosotros el agua no subió. Una semana después de la inundación el lodo aún se ve en las calles y la gente sigue sacando cosas que se les hecharon a perder, los que nos salvamos hemos ayudado con donativos o con trabajo a los que están necesitados. Seguimos con temperaturas de 35 grados o más y una humedad que parece sauna. Este verano está llegando a los extremos.
Esperando que todos se encuentren bien de salud, les enviamos saludos cariñosos,
Bertha y Guenter
Fotos del Palacio Jedlinka (Schloss Tannhausen), Junio 2013